viernes, 28 de marzo de 2008

Turismo y Preservación




El uso público y turístico de los Parques Naturales es objeto de controversia entre los defensores de la preservación y los partidarios de la divulgación. Lo cierto es qu, los espacios protegidos, están sometidos a fuertes presiones de uso (que no siempre son bien intencionadas…).

En los recientes trabajos acometidos, estamos abordando esta disyuntiva entre preservación y uso social. Se da además la circunstancia que los espacios son mediterráneos y, por tanto, han sido fuertemente “humanizados” desde hace siglos.

Hemos propuesto la concentración de actividades e intervención en las zonas limítrofes de los parques, la incorporación de actividades “humanizadoras” tradicionales y un eje proyectual vertebrador del espacio en forma de itinerario, ruta u otras formas turísticas de intervención. De esta manera, nos parece dar sentido al uso social de los espacios naturales a la vez que quitamos presión a sus corazones protegibles, reincorporamos la biodiversidad mediterránea en los límites, añadiendo zonas “fuelle” y facilitamos la actividad económica periférica. Todo ello, con la imprescindible limitación del uso motorizado, verdadera clave del diseño.

martes, 4 de marzo de 2008

Territorio y Emprendimiento

Abramos unas cuantas preguntas sobre las relaciones entre empresa o emprendimiento y territorio o organizaciones sociales establecidas en el territorio: comarca, región, ciudad.... ¿qué relación hay entre la forma y la historia del territorio y las empresas que de él surgen?¿Hay relación? ¿se puede repetir el Silicon Valley? ¿Hay una dimensión estigmatizante en los territorios y la gente que los habita que incapacita a unos y empuja a otros a ser emprendedores? ¿qué relación hay entre territorio y negocio o empresa? En nuestra interpretación, el territorio, las ciudades, las regiones... la conforman y la identifican las relaciones entre la gente y sus organizaciones... más aún, las conversaciones de las personas que las habitan. Sin entrar en geopolítica, y dando por supuesto que hay territorios más bien dotados originalmente por su historia y su localización, nos interesa qué conversaciones y qué prácticas son intrínsecas de los territorios emprendedores y si son trasladables como fenómeno a otros lugares. Si hoy miramos el peso global de un territorio como el Sylicon Valley, nos parece imposible encontrar componentes de localidad en él. Imposible e incomparable con nuestra realidad local y territorial cercana. Pero esto no siempre fue así. Castells lo describe y articula con precisión en su famosa trilogía. El emprendimiento es siempre local y por tanto territorial y urbano. No entendemos un desarrollo territorial que no esté ligado a las personas que lo habitan y que son el motor del emprendimiento y sus recursos. La geometría y la planificación no son el patrón de la forma del territorio sino la comunicación humana, los desplazamientos y las relaciones, la identidad y las ofertas locales. La materialización de les teorías urbanas tiene un papel poco significativo en la evolución de las ciudades y su territorio. Más que constituir una manifestación imperfecta de una teoría abstracta, la urbanidad es una instancia viva y perfecta de realidad. La complejidad resultante y el potencial inacabable de un territorio tienen poca relación con la novedad y con la abstracción teórica porqué forman parte del universo profundamente móvil de las cosas. El territorio es un lugar practicado. Así, la calle geométricamente definida por la disciplina urbanística se transforma en espacio por el uso de los paseantes. De la misma manera, la lectura es el espacio producido por la práctica del lugar que constituye un sistema de signos –un escrito. Concluimos que en el mundo actual necesitamos identidades locales fuertes que permitan lidiar con los desafíos de la globalidad en la que nos movemos. En el espacio local es dónde se producen las transformaciones que impulsa la globalidad. Por ello, es un espacio local dinámico el que permite tomar y diseñar opciones para integrarse en la globalidad. Hay que fomentar mucho más la participación ciudadana en los problemas cotidianos. Cuando la comunidad está comprometida en enfrentar sus amenazas y oportunidades, se tiene éxito; cuando la gente desde las bases mismas puede ver que su grano de arena contribuye a la reconfiguración de lo social, entonces, logramos las dos cosas que el empresario emprendedor siempre tiene. Se preocupa globalmente, pero actúa localmente. Lo contrario es tener siempre una elite política que habla del todo y un ciudadano alienado que no se preocupa de nada. Es imprescindible generar grupos de acción ciudadana preocupados por desarrollar proyectos. Para crear los equipos capaces de liderar proyectos en el espacio local, rescatamos otra noción de la educación alejada de la convencional que identifica educación con transmisión de conocimientos y desarrollo de la racionalidad. Entendemos la educación como una disciplina que cultiva tradiciones, habilidades y sensibilidades que se sustentan en la experiencia pragmática, histórica y biológica de la comunidad en su territorio. Es a partir de esta noción de la educación, basada en el cultivo de tradiciones históricas, que son a la vez comunitarias y prácticas, que se conectan tradición e innovación, y que nos conectan con comunidades de todo tipo, más allá de nuestras fronteras, es lo que hay que poner en el centro, si queremos realmente producir regiones más preparadas para enfrentar los desafíos y las oportunidades que el avance de la globalización nos plantea.