
La película es una metáfora ecologista de la que me interesan dos aspectos:
El primero es la magnífica invención de los paisajes de Pandora, inspirados en el parque natural chino de Zhangjiajie. En la imagen superior se aprecia la similitud entre ambos mundos, el real y el imaginado. Paisajes oníricos ambos y de gran belleza escénica.
La segunda es la manera en que el personaje de Jake Sully, parapléjico, consigue integrarse en ese paisaje y vivirlo con intensidad mediante su 'avatar', un cuerpo artificial gobernado por la mente del protagonista. Y es que, nuestros esfuerzos sociales y profesionales en el ámbito del paisaje, deberían ir encaminados a construir 'avatares' que nos den capacidades y habilidades para disfrutar de nuestros paisajes, cercanos y lejanos para así mantenerlos, protegerlos y sostenerlos.
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