martes, 26 de julio de 2011

Cuentos...

Una de las claves del fenómeno del turismo se basa en la asociación de un lugar a una narrativa, una historia, un cuento. Deseamos visitar aquellos lugares que nos evocan una historia, alegre, melancólica, excitante, aventurera, relajante... Construimos alrededor de la decisión del viaje un abanico de emociones que, articuladas con esa historia, esperamos encontrar. Incluso, para no caer en la decepción, los más imaginativos reinventarán la realidad en base a retazos, fotografías y recuerdos que justifiquen sus expectativas previas en vez de asumir la frustración que el viaje les ha producido.
Entender este fenómeno cobra especial importancia en el actual momento de feroz competencia entre la profusión de lugares con vocación de destino. Especialmente en aquellos destinos sin 'modelo turístico consolidado', sin 'industria turística convencional' o sin singularidades especiales que lo hagan único y diferente.
Para esos lugares es vital generar una asociación individual y ojalá intransferible entre territorio y viajero. Difícilmente servirá la venta genérica de un modelo vacacional artificioso con medios convencionales y repetidos. Es necesario ser sutil y auténtico, cultivar la identidad, la diferencia e incluso la anomalía como forma de diseñar puntos de encuentro entre oferta territorial y demanda especial.

No hay comentarios: